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 Panamá, domingo 12 de febrero de 2006
as originally printed in La Prensa


El edificio La Concordia aún permanence en en la alle  A, también conocida como calle
 11 de la esquina con la Avenida Central.
 

Recordando a ‘El Maicero’ - our great grandfather

Huellas de su trabajo, después de la guerra de los mil días.

Fue en el año de 1900 cuando procedente de Colombia, su tierra natal, llega a la provincia de Panamá José Joaquín Rodríguez Londoño (1875-1946) muy conocido también por su sobrenombre "El Maicero", con el cual se identifican también a los nacidos en los departamentos colombianos de Antioquia o su derivado el de Caldas (de este último precisamente provenía nuestro personaje de hoy). Lo de maicero se debe a la frecuencia y a la cantidad con que los alimentos y bebidas a base de maíz son utilizados en aquellas regiones. Algo no muy propio o exclusivo pues maíz hemos vivido consumiéndolo gran parte de los habitantes de esta América que ojalá que económica y socialmente vaya pronto y definitivamente a progresar.

Casa Vaccaro, entre calle 13 oeste y calle C
(Alberto Galimany) en el barrio de Santa Ana,
al lado del Teatro Variedades.
 

Don José Joaquín sale de su país y llega por acá en momentos poco propicios para tan siquiera sobrevivir, ya que la absurda y sangrienta guerra, recordada como la de los Mil Días, estaba en su máximo apogeo, contribuyendo a conducir a lo que era la Panamá de esos tiempos: al abandono y la mayor pobreza, a causa de la total indiferencia del Gobierno Central, con las cuales la ciudadanía local tenía que mal vivir.

Terminada afortunadamente la estúpida conflagración y habiéndose separado Panamá, el ritmo de construcciones, negocios e inversiones comenzó a florecer.

Y Rodríguez Londoño, el "Maicero", se dedicó a las labores de la construcción de edificaciones, actividad en la cual pronto sobresalió.

El 8 de enero de 1910, en la iglesia de Santa Ana de esta capital, José Joaquín Rodríguez ya viudo de Julieta D’Anello, contrae matrimonio con Delia Jiménez, natural de Aguadulce (Coclé). Esto, en el año 1910.

   Casa de Manojo Plicet en avenida Sergio González Ruiz y calle José Vallarino
(1913) en Los Santos.
 

Entre las edificaciones por el "Maicero" construidas, vale mencionar, aquí en la capital la recordada Casa Müller, una de las edificaciones de madera más grandes del mundo y verdadera joya que se ha debido conservar. Pero no, aquí si es a cambio de oro se derriban edificios, se sacrifica el bien de los conciudadanos, se acaba con el silencio, más otras bellezas. No publicamos su fotografía (la de la Casa Müller, no las del poderoso pero maléfico oro en ese caso) por haberlo ya hecho varias veces.

Aquí también edificó la casa de Vaccaro, se la mostramos hoy, en donde este caballero tuvo un bar y restaurante muy popular. También verán la Casa Concordia que fue sede por largo tiempo de la Compañía Panameña de Seguros. También Rodríguez llego a levantar la residencia de Juan Demóstenes Arosemena.

Casa de José Márquez y Teatro Amalia ubicados
en calle Manuel María Correa en Chitré.
 

Pero en donde más trabajó fue en Los Santos y Chitré.

Mencionemos en la primera de las anteriores ciudades, sus siguientes trabajos: En 1911 se trasladó a Chitré con el encargo de construir el Hotel Internacional, propiedad de Casimiro Martín Villalba, pero vivió en los Santos en donde con su esposa tuvieron a Ricaurte, María Luisa, Gladys Hersilia. En Chitré también construyó las casas de Encarnación Correa, la primera edificación de dos pisos de Chitré, frente a la iglesia de San Juan Bautista (1913), la vivienda de José Márquez (hoy ocupada por el Museo de Chitré), 1917. La conocida como casa de Mayía de Inocencia Calderón de Barrera. La de Carlos Albarracín en la calle Manuel María Correa.

Casa de Isabel María Bravo, también conocida como ‘Casa del Gringo’ en Los Santos, ubicada a un costado del parque Rufina Alfaro. Su última obra, de la que quedaron pendientes sólo las puertas y ventanas cuando se enfermó.
 

El Teatro Amalia, también propiedad de José Márquez y al lado de su casa habitación. Erigió también muchas originales tumbas en esa ciudad.

En la Villa de Los Santos construyó (ver foto) la casa que perteneció primero a Manojo Plicet y después a Mario Vásquez Moreno. Además, las residencias de José Julián Moreno, Av. Azuero. Hoy también bar. La de Manuel Lito García calle 10 de noviembre, hoy ocupada (¿habrán cambiado?) por una librería y refresquería. La de Pablo Emilio Arosemena, calle 8ª. La de Jorge Sergio Moreno, la primera construcción de 3 pisos en La Villa. La casa cural de la Iglesia de San Antonio. La residencia de Isabel María Bravo cerca del Parque de Rufina Alfaro pero diseñada por Eugenio Browell. Esta fue la última construcción que dejó nuestro personaje de hoy.

Antes de terminar, recordemos que la torre de la iglesia de Los Pozos y algunas tumbas de la Villa fueron también obras del famoso "Maicero".

Damos las gracias a la licenciada Lidia E. Obaldía Rodríguez por el envío de su trabajo en donde aparecen los datos arriba mencionados.

Así como al Dr. Nicanor De Obaldía, investigador en el campo de la malaria del Instituto Conmemorativo Gorgas quien nos la hizo llegar.